La alegría es a la altura en Piao Dao. Los comerciantes y piratas pueden tener sus tesoros, pero los mayores premios son las sensacionales cortesanas, que están listas para desflorar. Conocidas como las Hermanas Ondulantes de la calle Flor, que deslumbran a los clientes con sus duetos coquetos y seductora belleza. Pero las joyas de Piao Dao no se puede tener con sólo dinero. Los admiradores también deben competir por sus corazones.