El detective Ben Nolan es enviado a una prisión estatal para investigar el caso de una prostituta y traficante de drogas, Linda Grossel. En el transcurso de la entrevista, Linda explica que ella fue secuestrada y cautiva durante semanas por un hombre llamado Justicia. Aunque Ben no cree a Linda, trata de descubrir la verdad. A medida que avanza la investigación, el detective se da cuenta, de que las historias disparatadas que le cuenta Linda, no son dan descabelladas como había pensado en un principio.